domingo, 23 de marzo de 2014

He encontrado un enlace interesante sobre materiales que pueden reducir la huella de nuestrasxconstrucciones,
http://reusingposidonia.com/category/materiales/

domingo, 7 de abril de 2013

Bioconstrucción I


BIOCONSTRUCCION

Todos ocupamos y necesitamos un espacio donde vivir. A lo largo de nuestra existencia vamos haciendo nuestros ciertos lugares donde nos sentimos protegidos y a gusto, son nuestros hogares en los que pasamos gran parte de nuestra vida. Por esto parece lógico que nos preocupemos por la casa que habitamos, sin olvidar la gran casa de todos que es la Tierra. Esta preocupación es la que ha hecho que en los últimos años vaya cogiendo fuerza el concepto de Bioconstrucción, aunque sus principios no son nuevos. Se trata de utilizar los nuevos conocimientos y materiales constructivos de una forma que no perjudiquen la vida de quien los utiliza, sin olvidar los métodos tradicionales de la buena construcción, así  como reducir el impacto ambiental y contribuir en la medida de lo posible a mejorar la armonía del entorno. Esto parece lógico, pero a menudo olvidamos cosas básicas llevados por la inercia del mundo comercial.
Cada caso se debe estudiar de una forma particular pues cada sitio es particular, pero hay algunas cosas que podemos tener en cuenta si pensamos hacer o reformar una casa :
1.   Lo primero que debemos observar es el lugar donde asentamos la casa, para adaptarnos al terreno, a las posibles construcciones vecinas, a las condiciones particulares del sitio sin romper la armonía, pero sin renunciar a la propia expresión de la personalidad de quien la habita, huyendo de la monotonía, la diversidad es uno de los principios de la vida.
2.   Relacionado con lo anterior está el tener en cuenta los ciclos diarios y anuales del sol como fuente de vida, así como los microclimas del lugar, vientos y lluvias. En nuestro clima parece lógico orientar la casa al sur para aprovechar su luz y calor durante el día, pero poniendo los medios para protegernos en verano, por ejemplo con voladizos y tener cuidado en reducir las perdidas por la noche sobre todo en invierno con un buen aislamiento de los muros.
3.   Los materiales conviene que sean del entorno, con menores gastos de transporte, agradables, saludables y no contaminantes. La madera además de estética es renovable aunque como todos los materiales conlleva un impacto ambiental que se puede controlar, también son adecuados los materiales cerámicos, el yeso, la cal, la piedra y otros materiales fabricados de forma ecológica como algunas pinturas que están desarrollando ciertas casas.
4.   El diseño de la forma es fundamental, pues una buena distribución además de vivirla todos los días nos ahorra espacio y por lo tanto materiales. La casa se debe pensar como una unidad, no sólo como un conjunto de habitaciones unidas por un pasillo. Se pueden incorporar elementos vegetales e invernaderos que son agradables y ayudan a regular la temperatura.
5.   Debe ser adaptable a las distintas necesidades que vayan surgiendo con el tiempo, pudiendo reformarse o ampliarse y cuando se termine su vida útil los materiales no deberían producir desechos contaminantes pudiendo incluso reutilizarse.
Tener en cuenta estos puntos u otros más que podemos considerar importantes, como el estudio de las energías del lugar, nos puede llevar bastante esfuerzo y tiempo, pero al final llegaremos a una solución que aunque no sea totalmente perfecta será buena para nosotros y para el entorno dándonos  satisfacciones a lo largo del tiempo que pasemos en nuestra casa.
El siguiente puede ser un caso de diseño siguiendo los principios de Bioconstrucción. Las superficies y el programa de necesidades, así como algunas características formales se adapta a las exigencias del propietario. Además las circunstancias concretas del lugar acaban influyendo de una forma decisiva. La casa se orienta según el eje Norte-Sur, a la parcela y a la vivienda se acede por el Este, en el Oeste es donde se encuentran las vistas principales, habiendo en el terreno circundante bastantes árboles y rocas. La superficie debía ser muy pequeña, por lo que en el diseño se reducen al máximo los espacios de paso dando una continuidad a los lugares de vida común de cocina, comedor y estar. La casa mira al Sur por donde llega el sol poniéndose un invernadero en este lado que además de alegrarnos con las plantas y calentarnos nos permite salir a disfrutar del entorno que se abre al Oeste.

BIOCONSTRUCCIÓN II
Todas las construcciones modernas entraman un gran consumo de energía. Además tienen el inconveniente de ser calientes en verano y frías en invierno. Esto no ocurre con las arquitecturas tradicionales. Las técnicas nuevas son necesarias, pero también es necesario conservar las antiguas, que reúnen los conocimientos acumulados par los habitantes después de siglos, adaptándose al medio, al clima, y a los modos de vida.
No se puede conservar toda, pares la vida evoluciona, pero es necesario adaptar y mejorar la experiencia constructiva adquirida.

(MADAME INDIRA GANDHI 1ª Ministra de la INDIA)


Este es un pensamiento que resume el concepto de BIOCONSTRUCCIÓN, palabra nueva que se suma a la moda de llamarle a todo bio-, eco- o natural, pero que en el fondo no pretende nada más que utilizar los conocimientos más actuales en el terreno de la construcción sin perder los conocimientos y la sabiduría que dan la experiencia de la historia, el saber popular y el sentido común.
Se utilizan los avances de la técnica, por ejemplo con el empleo de las formas modernas de aprovechamiento de la energía solar (fotovoltaica y térmica), mediante paneles, baterías y demás accesorios que han ido evolucionando y que deben seguir haciéndolo con el tiempo y con constantes investigaciones.
Hay que utilizar la historia, pues a pesar de los avances, las necesidades básicas de las personas son siempre las mismas y podemos aprender de la forma que se han utilizado para satisfacerlas a lo largo de los siglos. Cada época fue desarrollando una forma de construir que no deberíamos olvidar sino queremos perder un saber que ha costado siglos conseguir, como la construcción de arcos y bóvedas, sometidos en la actualidad por el dominio de la recta y la perpendicular. No se trata de pensar que todo lo antiguo es bueno y lo moderno malo, sino de no olvidar lo bueno.
Y también aprenderemos de la sabiduría popular pues en cada zona se han desarrollado formas de vida que se adaptan a las características del lugar y a su clima, donde la calefacción y el aire acondicionado no tenían tanta importancia y a pasar de esto se podían crear ambientes agradables y sanos.
Por último el sentido común es el que nos hace elegir la mejor solución una vez estudiadas todas las posibilidades a nuestro alcance. Siempre que queremos construir algo contamos con unas necesidades y unos medios, en la mayoría de los casos limitados, unos materiales que debemos intentar que sean adecuados para lo que queremos hacer sin que sean perjudiciales para la salud o derrochadores de recursos, también tenemos que saber que se tiene que hacer en un sitio concreto, donde el sol siempre sale por el Este, se pone por el Oeste y pasa a mediodía por el Sur (en nuestro hemisferio Norte). Con estas premisas hay que intentar crear un buen diseño que resuelva los problemas y que guarde una armonía con el lugar y entre sus partes. Del acierto de este diseño dependerá el buen resultado de la obra y de las actividades que en ella se realicen.
Tampoco nos olvidamos de las construcciones ya existentes, pensando sólo en crear edificaciones nuevas respetuosas con el ambiente, pues muchas veces lo práctico y respetuoso consiste en adaptar lo que tenemos de la mejor manera posible, lo que requiere bastante imaginación y aunque las soluciones no sean espectaculares.
Esto es lo que entiendo por BIOCONSTRUCCIÓN, construir para la vida.


Ramón Vicente Calzón